Zona de paso, testigo del tránsito de imperios de la Antigüedad, pionera en las comunicaciones con la meseta, tierra de hidalgos y señores, primera zona fabril de la provincia… Los Corrales de Buelna ocupan un lugar de privilegio en la historia de Cantabria. Y no por casualidad. La riqueza de su entorno geográfico y el espíritu noble y sacrificado de sus gentes han convertido en realidad todos los proyectos que se han intentado a lo largo de los siglos. Las dificultades siempre han sido pequeñas en comparación con la grandeza de ánimo de los corraliegos.

Lo que sigue –la historia de Fundimotor y Mecobusa y ahora Nissan Cantabria- no es más que el último hito de esta brillante e histórica tradición.